Pronóstico Struff vs.Alcaraz: más complicado de lo que parece

La primera semana de Wimbledon 2025 está dejando huella con una buena dosis de sorpresas. Tanto en el cuadro masculino como en el femenino, varios nombres ilustres han hecho las maletas antes de tiempo. Alexander Zverev, Lorenzo Musetti, Daniil Medvedev o Paula Badosa son solo algunos de los tenistas que no estarán en la segunda semana del torneo. Sin embargo, pese a estos sobresaltos, el All England Club sigue ofreciendo encuentros de gran nivel y promesas de espectáculo. Entre ellos, uno de los duelos más atractivos es el que enfrentará al español Carlos Alcaraz con el alemán Jan-Lennard Struff.

Carlos Alcaraz no quiere sorpresas

Alcaraz, vigente campeón del torneo, estuvo cerca de sumarse a esa larga lista de eliminaciones inesperadas. Aunque el marcador final de su segundo partido indica una victoria en tres sets (1-6, 4-6, 4-6) ante el amateur británico Oliver Tarvet, el murciano no tuvo un partido sencillo. A pesar de la aparente comodidad del resultado, hubo momentos de tensión en los que la inconsistencia podría haberle costado más de un disgusto. No obstante, el de El Palmar terminó cumpliendo con autoridad en poco más de dos horas y mantuvo su extraordinaria racha: 20 victorias consecutivas, 14 de ellas sobre hierba, y más de 45 horas de tenis sin conocer la derrota en Wimbledon. Cifras impresionantes que lo colocan entre los grandes dominadores del tenis actual.

De hecho, según las casas de apuestas, esta tercera ronda debería ser un mero trámite para Alcaraz. Su victoria apenas se paga a 1.10, lo que refleja la confianza general en su superioridad frente al veterano alemán. Sin embargo, convendría no subestimar a Struff. El germano no era el rival previsto en esta altura del cuadro, pero por calidad y experiencia no resulta una presencia descabellada. Nadie esperaba verlo aquí tras un año complicado, con 15 derrotas en 20 partidos ATP antes de Wimbledon y solo una victoria en tres encuentros previos sobre hierba. Todo apuntaba a una eliminación temprana, pero Struff ha vuelto a demostrar por qué siempre se le debe tener en cuenta.

En segunda ronda, eliminó a un Auger-Aliassime muy lejos de su mejor versión, con parciales de 3-6, 7-6 (9), 6-3 y 6-4. Lo hizo con su habitual estilo agresivo y momentos de tenis explosivo. Su juego, eso sí, sigue siendo una especie de ruleta rusa: tan capaz de encadenar juegos brillantes como de caer en baches pronunciados. Es precisamente esa imprevisibilidad la que lo convierte en un rival incómodo, y su saque potente puede hacerle daño a cualquiera si encuentra regularidad.

Pronóstico Alcaraz vs. Struff

Este será el quinto enfrentamiento entre ambos, y el segundo en Wimbledon. El balance favorece a Alcaraz por 3-1. El primer cara a cara se saldó con victoria de Struff en Roland Garros 2021, pero desde entonces el español ha dominado, aunque no sin esfuerzo. Especialmente recordado fue su duelo en la primera ronda de Wimbledon 2022, cuando Alcaraz necesitó cinco sets (4-6, 7-5, 4-6, 7-6, 6-4) para imponerse. Aquel día, todavía sin títulos de Grand Slam, firmó 30 aces y dio un paso importante en su adaptación a la hierba. También se midieron dos veces en Madrid: en la final de 2023, que ganó Carlos con autoridad, y en los octavos de este año, cuando remontó un partido muy exigente pese a estar lesionado en el antebrazo.

Dadas las circunstancias actuales, el favoritismo de Alcaraz está plenamente justificado. Es el vigente campeón, tiene más armas sobre esta superficie, y a diferencia de Struff, su trayectoria reciente no deja dudas. Sin embargo, el murciano deberá mantenerse alerta. El saque del alemán puede marcar diferencias si tiene un buen día, y el ritmo irregular de Carlos en su debut genera algunas dudas sobre su mejor versión.

Nuestro pronóstico es claro: victoria de Alcaraz en tres o cuatro sets. Aunque creemos que no será un paseo, el español tiene los recursos, el físico y la mentalidad para superar este escollo sin mayor sobresalto. Eso sí, deberá tomarse muy en serio el reto para no verse sorprendido por un rival al que ya conoce bien y que no tiene nada que perder.