Tras muchas jornadas coleando los puestos de descenso, finalmente se sitúa en ellos el Mallorca. Un equipo que fuera no gana nada y empate solo 1. Su situación se salvaba hasta la fecha por los partidos de casa pero eso puede no ser suficiente. La presión en aumento, el factor psicológico en juego y ya perdieron contra Valladolid (rival directo) y ahora tienen contra el Alavés otra prueba de fuego. Mucha presión.

El Alavés viene en una situación relativamente cómoda con 27 a 9 del descenso pero sin confiarse. Una victoria del Mallorca les pone a 6 y la cosa puede apretarse. Empatar fuera de casa con rival directo y ganar el golaveraje es importante. La solidez defensiva del equipo juega a su favor y algún zarpazo puntual para dar el susto y asaltar la isla.