El último monumento del año, el Giro de Lombardía o clasica de las ojas muertas. Una prueba muy dura con numerosas cotas que eliminan de la ecuación por a victoria a los sprinters. Entre ellas quizas la más decisiva sea el famoso Muro de Sormano (2 km con 15% de pendiente media)

Favoritos hay muchos pero sobre el resto destacan el nuevo arcobaleno murciano y "Tiburcio· Pinot. El galo llega en gran forma, noveno en el mundial, segundo en los tres valles varesinos y gran vencedor de la Milán-Turín en solitario.

Desde luego en un mano a mano con el Bala no tiene las de ganar, pero no es malo para un final entre unos pocos elegidos si se da y el recorrido no le va nada mal. El año pasado fue quinto y en el 2015 tercero.

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